Quizá resulte un poco obvio, pero la verdadera gracia del relato es que el mismo es una psita que debería guiar al lector hacia otro relato (de otra persona, por supuesto) que es el tramposo pasado de éste... Toda la estructura fue deliberadamente pensada para intentar llegar a ese objetivo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario