Grisea el azulado amarillento vespertino,
cae imperturbable un múltiple acuoso plateado
y se contagia a todo pensar
de la sencillez infinita del transcurrir.
Se refleja en refulgir mirante armonioso,
capaz de opacar cualquier destellante blanquecino
y devolverle moviente latir al existir viviente.
Un enorme abovedado aúreo
que nubla cualquier razonar,
traslada a un soñar que se tiñe de escarlata
ante su cíclico aparecer.
Obtiene así eternizante, rampante y desaforado elucubrar,
en medio del atrayente y embriagador,
dulce e impredecible torturar.
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El titulo alternativo era "Ma, saca la ropa del balcón que va a llover".
ResponderEliminarTiene una cadencia como de goma, se va como Es-ti-raaaaaaan-do.
Te volviste a mojar Jano? Sabes como AMO tus escritos, pero sinceramente? sos capaz de sacar inspiración de el olor a medias empapadas?
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